Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) fue un famoso compositor y pianista austriaco, considerado uno de los genios más grandes de la música clásica.
En su obra para piano compuesta en 1781 llamada “Sonata para dos pianos en re mayor K. 448”, se pueden apreciar algunos elementos musicales y se observa el famoso Efecto Mozart.
En primer lugar, esta obra musical es capaz de evocarnos emociones muy variadas, tales como euforia y emoción, con la energía que lleva la pieza, el ritmo rápido y sigiloso y el tono mayor. Además, proyecta sensaciones de nostalgia o melancolía por sus partes más dramáticas que evocan un aire de tristeza. En ciertos momentos transmite inquietud, pero luego vuelve a ritmos pacíficos, como el segundo movimiento, que es más pausado, tranquilo y con melodía fluida y armoniosa.
En segundo lugar, esta pieza musical, cuyo instrumento principal es el piano, es placentera de escuchar y puede llevar a la gente a un estado de serenidad e introspección. Tal y como señala el Efecto Mozart (Báez, 2o2o), la música clásica puede desarrollar la inteligencia e influir positivamente en terapias con pacientes con enfermedades como la epilepsia, lo cual se relaciona estrechamente con la psicología.
Según esta teoría, está comprobado que al escuchar la música de este compositor, la población infantil mejora su concentración enormemente, algo que puede estar estrechamente relacionado con el ritmo y armonía que crea.
Fuentes:
Báez, N. (2020, 24 agosto). El efecto Mozart: ¿de verdad escuchar música clásica te hace más inteligente? ElDiario.es. https://www.eldiario.es/sociedad/efecto-mozart-escuchar-musica-clasica-inteligente_1_6170018.html
Presentación de clases: Novoa, A. (2024), Clase efecto Mozart, Apreciación del Arte, Universidad de los Andes.
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